El Jardín Trompitas como espacio de prácticas
Por primera vez el Jardincito del Hospital Escuela de Salud Mental recibió estudiantes que realizan sus prácticas profesionales en el espacio.
"Ahora que ya pasaron unos meses de intentar equilibrar la maternidad, pareciera que hay que volver a ser a la vez reproductiva y productiva, no voy a tener que correr el colectivo para darle la teta. Ya está haciendo sus primeros amigos, estira los brazos al llegar y me alivia que sonría y no me asusta que llore. Tengo la calma de saber que estamos cerca."
Del libro Historias no clínicas, del texto Las tareas de cuidado (sobre el jardín del hospital).
Julieta Muller, Micaela Godoy y Carmela Castelli son estudiantes del 5to. año de la Licenciatura en Psicología de la UADER y se encuentran realizando sus prácticas profesionales en el Jardín “Trompitas” de nuestro hospital. Este espacio es abierto para las hijas e hijos de las personas trabajadoras del hospital y posibilita un modo mucho más cuidado para que las mamás y papás puedan retomar la vida laboral con la certeza del cuidado y cercanía de sus bebés.
¿Cómo llegaron al hospital?
“Nosotras estamos cursando “Infancia y familia”, que es una materia del 5to año de la carrera y que cuenta con una instancia de prácticas. Fue así que en una clase cuando había que elegir los lugares, nos comentaron que este año estaba la posibilidad de realizar las prácticas en el jardincito del hospital.
Lucina Palleiro (psicóloga), quien es nuestra referente, nos contó la idea y nos pareció re interesante. Así fue que nos anotamos las tres”- cuentan las chicas.
Julieta y Micaela es la primera vez que se acercan al Hospital Escuela, Carmela ya había hecho algunas entrevistas a profesionales y había recorrido parte del hospital.
“La primera vez que llegamos, Lucina nos hizo una recorrida por el hospital. La verdad que ni imaginábamos todo lo que vimos, tuvimos un vistazo de todo lo que es el hospital”.
¿Cómo está siendo esta experiencia?
“Es re cómodo el espacio, las seños tienen re buen trato con nosotras, nos incluyen en todo. Desde el primer día fuimos bien recibidas”.
“No habíamos tenido experiencia con niños y estamos aprendiendo mucho. Las seños nos acompañan, les preguntamos qué podemos hacer en tal caso y ellas nos guían, además nos dejan traer propuestas y actividades”.
“Ni bien me entraré que eran hijos de profesionales, pensé que estaría bueno tener a los hijos de los usuarios”- dice Julia.
“El día de las infancias, por ejemplo, que hicimos un paseo por el hospital y pensamos lo bueno que está generar ese contacto de los niños y los usuarios. Es importante que desde chiquitos entiendan que podemos convivir y que ellos no tengan miedo. De todas maneras en el trabajo cotidiano con ellos no hemos vivenciado ni escuchado nada negativo”- cuenta Carmela.
“Es importante entender la institución en su complejidad y que el jardín no es una isla, sino que todos estamos acá adentro y en casa espacio podemos construir otra visión más amable de la salud mental”.