Una Casa de Medio Camino para personas que transitan el período de la internación hacia el alta psiquiátrica fue inaugurada hoy miércoles 25 de abril como alternativa a la institución manicomial. Se trata de un dispositivo habitacional de transición entre la internación y la externación de cinco personas, mujeres y hombres, ubicado en pleno centro de Paraná como dispositivo del Hospital Escuela de Salud Mental (HESM).

"Tenemos un hospital de agudos para una crisis de orden psíquico que requiere una internación, pensada como último recurso terapéutico, pero la mitad de la población nuestra -de 62 pacientes internados, con disponibilidad de 71 camas- es de larga data, mayor a un año", contó el director del HESM, Lic. Alejandro Ruiz en diálogo con la agencia Télam. Estas personas "residen en el hospital más allá de que están de alta del cuadro psiquiátrico por el que ingresaron, que implica un promedio de tiempo necesario no superior a las tres semanas", comentó Ruiz.

"El problema es que la gente que se interna, y después se queda en el hospital porque no hay referentes sociales que la asista, queda desvinculada de las familias y no tiene un lugar en la comunidad donde vivir", planteó el director. 

Las casas de medio camino forman parte de una serie de alternativas a la institución manicomial –también llamada hospital monovalente- planteadas por la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657. Los habitantes de la casa son usuarios y usuarias con mayores posibilidades de recuperarse en este contexto, y permanecían en el hospital por cuestiones socio habitacionales. A partir de ahora seguirán con el equipo tratante, recuperando su autonomía progresivamente. 

"La idea es que en un segundo momento puedan vivir en otro lugar, y ese lugar vacante lo puedan ocupar otras personas" de las que permanecen en las dos salas de hombres, dos de mujeres/o la Unidad Geronto Psiquiátrica (UGS). Alejandro Ruiz cree que "progresivamente se fue sacando la marca de loco peligroso" de los prejuicios, labor en la que tuvo especial protagonismo el trabajo de comunicadores sociales en el trabajo de desestigmatización.

"Nuestro propio hospital cambió el nombre de neuropsiquiátrico al de Hospital Escuela de Salud Mental, con el acento puesto en la salud y no en la enfermedad como distintos momentos que el sujeto atraviesa", definió. 

Acerca de los vecinos de la Casa, Ruiz dice a Télam que "tomaron bien la iniciativa, el dueño de la casa vive a una cuadra, y están todos invitados a la inauguración. Hay un margen de imprevisto que no podemos pronosticar, pero el peor riesgo para una persona es perder la autonomía. La fantasía de la peligrosidad asociada a la locura, estadísticamente, ocurre menos de lo que la gente piensa, y cuando ocurre es usado para estigmatizar", afirmó el director del hospital.

El sostenimiento de este dispositivo clínico-comunitario estará garantizado por el Ministerio de Salud de Entre Ríos -que aportará el dinero destinado al alquiler de la propiedad- y por el Hospital, que dispondrá del equipo interdisciplinario y de recursos materiales tales como comida, elementos de limpieza, pago de servicios, entre otros. La casa cuenta con tres habitaciones, tres baños, cochera, lavadero, patio, churrasquera, cocina, living y comedor.

La experiencia de la Casa de Medio Camino del HESM no es nueva en Entre Ríos, que tiene una ley provincial desde 1994 que le permitió instalar dos casas de medio camino en Rosario del Tala en 1997, dependientes del Hospital Luis Ellerman, otra de las cuatro instituciones de salud mental de la provincia.