La comparación permanente no deja de hacerse como juego, con la humorada propia de quienes saben que, a través del chiste, pueden andarse algunos caminos que movilizan, atemorizan, conmueven. Con el acompañamiento-abrazo de muchos sectores, trabajadorxs y amigxs del hospital, con el apoyo de referentes del colectivo de salud mental y con la presencia de diversas autoridades que cumplieron un rol importante en este movimiento, el martes 19 de junio de 2018 el Hospital Escuela de Salud Mental recibió las llaves de la nueva casa para el Hospital de Día de esta institución.

Después de 25 años de diversas trayectorias y de mucho compromiso de trabajadorxs y usuarixs; este dispositivo de atención ambulatoria en salud mental, muda sus proyectos y sueños a una casa otorgada por el  Gobierno de Entre Ríos, a partir de las gestiones de diferentes Ministerios que escriben, desde hace tiempo, un encuentro con el Hospital. El Ministerio de Gobierno y Justicia, el de Desarrollo Social, el de Salud.

 Un acto de Justicia

La casa es grande, cómoda, con vista al río, piscina, ventanas que se prestan para la entrada del sol y el aire de la costa.

“Es justicia porque las personas con las que trabajamos y el sector en el que trabajamos somos históricos olvidados del Estado y de sus políticas”, se lee de algunas primeras líneas que comenzaron a plasmar emociones. Las palabras llegaron de quien hoy es la única referente que continúa trabajando desde el 2001,  época en la que se hizo el primer pedido para una casa propia, por fuera de la institución hospitalaria: la terapista ocupacional Natalia Yujnovsky.

Es justicia, porque la casa fue recuperada de un delito. Se trata de un bien incautado a un funcionario que le robó al Estado. Se trata de un dinero que antes, debería haber sido invertido en un proyecto colectivo que permita creer en un Estado presente y no en uno corrupto. Es justicia porque esta casa comienza a hablar con actos de ésta.

Sobre este proceso, la Ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, recuperó la historia judicial de la casa y habló del delito transformado en un círculo virtuoso.

Laura Stratta, otra mujer, Ministra de Desarrollo Social, reforzó la noción de un “Estado presente, activo, protagónico para igualar e incluir” y celebró que “la salud (mental) este en la agenda de las políticas públicas y que exista un mayor compromiso, interministerial e intersectorial, para lograr respuestas integrales”.

Un espacio largamente militado                                                                        

Ninguno de los presentes ignoraba lo militado de este espacio, las luchas por mejoras para el dispositivo que históricamente habitó la planta baja del frente del Hospital.

El director del HESM, Alejandro Ruiz, se enorgulleció por formar parte del colectivo de salud mental. El mismo colectivo que ha salido a la calle para defender la Ley Nacional de Salud Mental N°26657, que luchó por la primera Casa de Medio Camino para el HESM (dispositivo que permite la externación de usuarios, inaugurado en abril de 2018), que se movilizó en respuesta el corte de programas de entrenamiento laboral que perciben lxs usuarixs y que vela por las mejores condiciones para éstos y para lxs trabajadorxs.

“En la inauguración de la Casa de Medio Camino dijimos que nosotros trabajamos todo el año para celebrar un día. Este año nos tocaron dos. Vale por las que tenemos  adeudadas” expresó Ruiz, con un gesto de revancha.

La 26657  en acto

Carlos Berbara, Director de Salud Mental y Adicciones de la provincia, referenció la Ley Nacional de Salud Mental. Expresó que la misma, “sin infraestructura, es letra muerta”. Mencionó el difícil contexto nacional en el que se da esta celebración y destacó el esfuerzo del gobierno provincial. Habló del desafío que implica gestionar en un contexto que retorna a las políticas neoliberales y rescató que se cosechen estos logros, pese a todo.

La Ley Nacional de Salud Mental plantea que la atención debe ser en la comunidad, en los territorios de las personas que se atienden en los servicios de salud. Que el Hospital de Día se mude del hospital monovalente, supone dar lugar al texto de la ley, hacerlo real. También implica un desafío, tal cual una externación. Otra vez el parangón aparece para dar lugar a los miedos y a lo que, también significa el alejarse de una estructura que funcionaba como marco y soporte de este dispositivo.

Un hospital de Día por fuera de la institución hospitalaria supone, cual joven que se va de la casa de sus padres,  “disfrutar de la autonomía para decidir cómo usar el tiempo y los espacios, sin tantas reglas instituidas y construyendo las propias”, expresa Yujnovsky en un texto dirigido a sus compañeros de equipo. Aquellxs, que forman parte de ese “proceso vivo que ha sido y es, el Hospital de Día.”

Mariela Gross, coordinadora actual del dispositivo, habló de la concreción tan “sorpresiva como esperada de la casa propia que permitirá continuar en la tarea de habitar lo cotidiano de los usuarios”. Significó la importancia del Hospital de Día también en el contexto de un Hospital Escuela y en la permanente formación de estudiantes, residentes y  profesionales. “Éste es el fruto del trabajo de un equipo que hace lo posible, apuntando siempre a más”, expresó.

La emoción y lágrimas estuvieron latentes mientras siguió la ronda de palabras. La ministra de salud, Sonia Velázquez, ratificó esta idea del proyecto soñado y pensado desde hace tiempo. Habló de la historia del expediente que fue acumulando hojas y hojas en 17 años. “Hemos hecho lo que teníamos que hacer, no hicimos nada más que nuestro trabajo”, expresó.

¿Cuál es el sentido del Hospital de Día por fuera del Hospital?

Que la atención en salud mental se realice por fuera del hospital  monovalente, aún llamado por muchos manicomio o loquero, ayuda a romper con el paradigma manicomializante y  modificar las representaciones sociales vinculadas con la locura.  Contribuye a la producción de  mayores lazos y redes, generando mayor participación de lxs usuarixs, fortaleciendo el ejercicio de ciudadanía desde una perspectiva de derecho.

Movimientos.

Habitar una casa, reactualizar lo cotidiano, modidificarlo.

“Se trata de un tiempo de animarnos a poner en tensión lo que hasta acá hemos entendido como nuestras prácticas en el Hospital de Día. Animémonos a inventar diseños y detalles que embellezcan. De todo tipo!!. Abrámonos a construir juntos este nuevo espacio, a nombrarlo, a organizarlo, porque como lo sabemos: "nos lo merecemos", expresan las palabras de Yujnovsky en ese texto que abraza a sus compañerxs y que representa a todos y todas lxs que conforman este gran colectivo de la salud mental. El mismo que lucha desde el pie para lograr, cada tanto, transformar algo más de las lógicas manicomiales que habitan no sólo los hospitales psiquiátricos, sino cada uno de nuestros espacios de circulación, nuestra cultura y sociedad.

Por animarnos a las transformaciones, a los reaprendizajes, a inventar, a soñar… salud!

Sobre la nueva Casa

Se encuentra en Bravard 266 (zona Thompson)

Paraná