Desde el inicio de la emergencia sanitaria, una de las preocupaciones fue atender al sector de limpieza de nuestro hospital –mucamos y mucamas. Protagonistas esenciales en la rutina cotidiana, aún más, durante este tiempo especial que marca el COVID-19.

Garantizar los equipos de seguridad e higiene necesarios, además de capacitar en los renovados protocolos, fue lo prioritario.

“Más allá del rol profesional que se desempeñe desde la medicina, enfermería, psicología, etc., y de los cuidados que se tengan en cuenta en los diferentes consultorios y espacios comunes, es fundamental la tarea que realizan los y las compañeras de limpieza. Todo el esfuerzo que se haga, no alcanza si la limpieza no se garantiza”, expresó Verónica Brau, encargada del Laboratorio de nuestro Hospital.

Verónica es bioquímica, trabaja hace más de 20 años en el HESM y además se desempeña en el sector de bacteriología del Hospital San Roque.  Desde los inicios de la emergencia sanitaria, comenzó a capacitar a las compañeras y compañeros de limpieza y cocina, para garantizar las medidas de higiene y seguridad.  Diseñó protocolos claros para transmitir la información y fue reuniéndose con cada uno de los turnos de trabajo.

En relación a los tiempos y la organización de la limpieza, Verónica solicitó colaborar con los compañeros y compañeras, no sólo en el mantenimiento sino también en el tiempo de espera mientras se procede con la desinfección de las salas, fundamentalmente.  “Si no se espera el tiempo entre una etapa de limpieza y otra, no tiene sentido la aplicación del protocolo. Tenemos que respetar el trabajo de los compañeros y valorar su tarea”, expresó.

A partir del COVID-19 se realizan varios pasos en la limpieza hospitalaria. Se trata de una limpieza húmeda, que evita el barrer, sacudir y levantar tierra. Se realiza a dos baldes. Primero, uno con agua y detergente -que haga buena espuma. Con ésta dilución (agua + detergente) se limpia, lo que es sumamente importante para que la lavandina pueda actuar. Luego, una vez enjuagado ese piso con agua limpia, se prepara la mezcla de lavandina diluida en agua. Una vez que se pasó por el piso, debe secar durante 15 minutos, para que ventile y que la desinfección haga efecto.

“Por las particularidades de las etapas de esta limpieza, es necesario el compañerismo y el respeto por la tarea que desempeñan desde el sector de limpieza de nuestro hospital, que es de vital importancia”, expresó Verónica.
“Es seguro para todos movernos en es un espacio limpio, por eso tenemos que colaborar y mantener la limpieza de los espacios y herramientas”, finalizó.