Primer Día Institucional en el HESM
Se trata de una instancia de encuentro para la comunidad del hospital.
El jueves 23 de junio se realizó el primer día institucional del año en el HESM. Con un aula magna lleno, y la participación de personas trabajadoras, residentes, concurrentes y adscriptos se planteó como tema central: La Polivalentización del hospital, camino a la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental.
Previamente a esta jornada se consignó que cada sector y equipo de trabajo pueda enviar por correo electrónico las expectativas, dudas y temores que el proceso de esta transformación genera al interior de cada servicio y su rutina e incluso, a nivel personal. Sobre la base de estos aportes se propuso una dinámica grupal.
Presentación institucional
Para introducir el trabajo el equipo de gestión abrió la conversación con el panorama actualizado institucional a nivel del recurso humano, los dispositivos que funcionan dentro del hospital y por fuera de él, las camas de internación vigentes, el presupuesto con el que se cuenta y el marco normativo que regula este proceso de cambios (Ley Nacional de Salud Mental y correspondiente adhesión provincial).
Luego, se comentaron los avances y conversaciones en torno a la diversificación de los consultorios externos, el reforzamiento del trabajo comunitario junto a la articulación con otros sectores y organismos y las gestiones para lograr nuevos dispositivos que ofrezcan viviendas asistidas o casas de medio camino.
Se destacó a la jornada como un espacio indispensable en el que las propias personas trabajadoras puedan tomar protagonismo, estando al tanto de cada paso dado para que la polivalentización de los consultorios externos y el reforzamiento de una red integrada de salud mental con base en la comunidad sea una “transformación desde adentro hacia fuera y no al revés”.
Es importante rescatar que ninguna persona trabajadora se manifestó en contra de Ley Nacional de Salud Mental ni en contra de la transformación institucional que ésta supone pero sí se expresaron varios reparos en relación al cómo de este proceso desafiante.
Plenario grupal
Entre los aportes expuestos en el plenario del cierre de la actividad, y luego de la discusión previa en grupos, podemos resumir que las personas trabajadoras demandaron como priotario resolver cuestiones pendientes, y nunca saldadas, en la atención que ofrece este hospital antes de avanzar con la profundización de un proceso con el que siempre se estará de acuerdo pero del que es necesario resolver algunas deudas. En este sentido, se situaron cuestiones atinentes a:
- la condición laboral de las personas trabajadoras (falta de recurso humano específico para el sector enfermería con la consecuente sobreexigencia que esto supone; regularización de un porcentaje de la planta de profesionales, quienes desde hace años esperan por concursos; pases a planta y recategorización del personal). Aquí se sitúa la importancia de la atención sobre la salud y el cuidado de las personas trabajadoras durante este proceso.
- la institución -y su institucionalidad. Este punto se vinculó con la necesidad de actualización de la orgánica hospitalaria y el reconocimiento de servicios y jefaturas. Esta situación, por lo tanto, influye en la desfasada partida presupuestaria, de la que también se conversó.
- la infraestructura edilicia y la necesidad de su mantenimiento y reacondicionamiento. Sobre todo, se identificó al sector de salas de internación y consultorios externos como prioritarios, para poder garantizar los espacios físicos, recursos materiales y tecnológicos que demandaría la transformación institucional.
- la intersectorial e interinstitucional y la necesidad de fortalecer aún más esas articulaciones con otros sectores como Ministerios, organismos del Estado, ONGs.
- los abordajes comunitarios y territoriales que demandan otros recursos (humanos, presupuestarios, horarios de trabajo) y que suponen una vinculación con la comunidad mucho más profunda e insistente que la que se ha logrado.
- la dificultad en externaciones de situaciones cronificadas por motivos sociales (falta de recursos económicos, vivienda, trabajo, etc).
Además, se mencionaron los siguientes puntos a tener en cuenta:
- La necesidad de seguir construyendo espacios de diálogo sobre el camino que sostiene nuestro hospital para que las decisiones sean consensuadas y la información llegue a todos los actores institucionales.
- La importancia de reforzar la atención en salud mental en el primer nivel de atención y el poder acompañar –desde nuestra institución- ese proceso.
- La demanda de capacitación permanente para cada sector y profesión, que permita responder a las diferentes situaciones que implicaría atender con una mirada puesta en la salud integral y ampliar nuestra especificidad.
Reparos sobre el camino de la transformación
Entre los temores más recurrentes expresados por los participantes aparecieron:
La incertidumbre por el régimen especial de salud mental. Las personas trabajadoras entienden que sostenerlo a largo plazo implicaría una contradicción pero también situan la importancia de garantizar los derechos adquiridos.
Las dinámicas de cargas horarias diferentes y su regulación, teniendo en cuenta la concurrencia de personal de otras instituciones para prestar servicios en los consultorios externos.
La preocupación por la calidad de la atención en abordajes integrales y la necesidad de estar atentos a que la diversificación de los servicios no fragmente la atención interdisciplinaria y de los equipos, algo tan preciada en la historia institucional.
La aparente contradicción entre el resolver los tratamientos y estudios de las personas que ya atendemos en la propia institución y el continuar descentralizando y reforzando la red comunitaria para dichas personas.
La posible relegación de otros campos disciplinares frente a las nuevas disciplinas médicas que se incorporarían.
Puntos que entusiasman
Entre las expectativas, se reiteraron aquellas vinculadas a las posibilidades de profundizar el trabajo vinculado a derribar mitos o estigmas sobre el padecimiento mental y su atención. Por otra parte, se señaló que la circulación de otra población en el hospital implicaría reforzar el trabajo comunitario y promover aún más los cambios culturales necesarios para pensar a la salud de manera integral y en los territorios. Además, se destacó la posibilidad de, finalmente, superar la disociación mente-cuerpo y garantizar un acceso integral a la salud con perspectiva de derecho.
Dudas pendientes
Entre las preguntas que quedaron pendientes al cierre del Día Institucional aparecieron:
La definición acerca del nivel de atención hacia el que se destinaría la tarea: ¿Se fortalecerá nuestro trabajo con acento en el primer nivel de atención? ¿Seremos una institución abocada al tercer nivel? ¿Seguiremos siendo el hospital de referencia para las internaciones de salud mental o se logrará, finalmente, la articulación real con los hospitales generales y los servicios de salud mental? ¿Cómo aceitar un sistema de referencia y contrareferencia una vez que tengamos diversificada la atención en consultorios externos y debamos derivar situaciones detectadas a efectores con mayor complejidad? ¿Cómo no perder el cuidado en las relaciones que hemos construido a lo largo de la historia del hospital? ¿Qué estrategias podemos darnos frente a una posible fragmentación o diversificación de los vínculos? ¿Cómo lograr pensarnos polivalentizando el hospital si aún no hemos logrado garantizar la atención de la salud mental de las personas en sus territorios?
Seguramente muchas de estas preguntas, temores y expectativas se irán resolviendo en el andar, ya que el camino está siendo construido por todas y cada una de las personas que conforman el Hospital Escuela de Salud Mental.