El miércoles 30 de noviembre por la mañana, las personas trabajadoras del hospital participaron del segundo día institucional del año. Esta instancia convoca a la participación de las y los trabajadores para conversar sobre los proyectos institucionales, los malestares que surgen de la cotidiana, las propuestas que mejoran la calidad de la atención y los servicios que prestamos. Además, es un espacio para reencontrarnos y poner en circulación diversas informaciones. 

Organizado desde el equipo de gestión, el cronograma contempló: 

1- Socialización de diversas informaciones, entre las que se anticiparon las actividades en conmemoración de los 60 años del hospital y los 30 del hospital de día en el próximo 2023. Se cuentan los encuentros de transmisión intergeneracional -espacio donde personas jubiladas reconstruyen la historia del hospital a partir de sus trayectorias singulares- y una nueva edición de la maratón #SaludMentalCorre. 

También se socializó la agenda de actividades próximas, entre las que se nombró la fiesta de fin de año y las propuestas generadas desde la radio abierta y andariega del hospital (La Bisagra). 

Se destacó el trabajo del equipo de Epidemiología y Extensión Comunitaria con la Kermés de la salud mental y del Área Laboral y los diferentes emprendimientos, con la apertura del local La Casa del Río, en la zona del Thompson. 

Se actualizó información acerca del funcionamiento de la Casa de Medio Camino -dispositivo intermedio entre la internación y la externación. 

Se anunció la instalación de una Mesa de informes y Conmutador en el ingreso al hospital. 

Se reconoció la tarea de La 268, Cooperadora del HESM, y se informaron fechas de diferentes capacitaciones pendientes. 

2- Actualización de los números del hospital vinculados al personal y su situación de revista, al aumento de la demanda tanto, en la guardia como en los consultorios externos, los números del arancelamiento hospitalario y el nuevo personal jubilado. 

3-  La actividad que reunió diversos grupos de trabajo convocó a pensar las dificultades entre los diferentes equipos,  servicios y dispositivos que conforman la institución. La propuesta invitó a un intercambio sincero, respetuoso entre compañeras y compañeros con la intención de generar un espacio de escucha y de construcción de estrategias para mejorar la calidad de atención, del funcionamiento de los servicios y de las condiciones de trabajo.

Entre las diversas respuestas y propuestas que se escucharon en el plenario final aparecieron algunos temas recurrentes, otros nuevos y que se vinculan con las transformaciones institucionales, pero todos en busca de lograr una mirada integral institucional que pueda trascender las problemáticas de cada sector para pensarnos como un todo, ofreciendo un servicio público de calidad que supone garantizar el derecho a la salud. 

Entre las primeras se volvió a pedir por la necesidad de la actualización de la orgánica institucional y el consecuente reconocimiento para las jefaturas de sectores. Se rescató la importancia de las supervisiones y las miradas externas para la salud de los equipos y las prácticas -no solo asistenciales-, donde se pueda trabajar lo vincular y evitar las diversas manifestaciones de las violencias. Apareció, una vez más, la pregunta por el cuidado y por cómo nos encontramos como equipos, acompañándonos en la tarea. Se volvió a plantear la necesidad de garantizar personal durante las licencias anuales -reemplazos que fueron anulados en la pandemia y que complejizan las dinámicas institucionales sobre los sectores más prioritarios. Volvió a explicitarse la sensación de urgencia permanente en la tarea, la sobrecarga persistente y la necesidad de espacios colectivos que nos encuentren, donde el diálogo permita unificar criterios para mejorar los servicios. Apareció nuevamente la figura de las y los residentes  y la necesidad de priorizar la formación de los profesionales por sobre la asistencia en el sistema de salud. Se volvió a plantear las dificultades para descentralizar los servicios debido a la saturación del primer nivel de atención. 

Entre las segundas, aquellas sugerencias o problemáticas vinculadas con la transformación institucional,  se mencionó la necesidad de adecuar los registros de las diferentes prácticas comunitarias -la implementación de la historia clínica digital se propuso como solución. Se citó la recarga de trabajo vinculado al uso de las redes sociales personales y el consecuente trabajo del que no queda registro. Se planteó la necesidad de aumentar el personal para sostener la diversidad de dispositivos que se continúan generando para ofrecer mayores servicios. Se planteó la distinción entre la comunicación y la voluntad de comunicación entre equipos y personas trabajadoras. Se esbozaron estrategias para mejorar la atención en consultorios externos intentando alivianar la demanda con propuestas como espacios grupales, altas y criterios para la espera de usuarios en sus tratamientos. Finalmente, se hizo mención a la estructura edilicia y a los recursos materiales y la necesidad de adecuarlos para agilizar  la multiplicación de tareas que se vienen sosteniendo. 

En este día institucional, además, se realizó la nueva foto institucional. Camino a nuestros 60 años, la imagen recupera la pose de aquellas primeras personas trabajadoras que en los años 60 conformaban los primeros equipos de la incipiente institución.