Este fin de semana largo, mientras muchas y muchos disfrutaron de paseos, actividades artísticas y celebraciones, dos emprendimientos del Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná sufrieron situaciones que los dejaron desfinanciados. Algo así como cuando el mundo nos muestra dos caras de la misma moneda.

Por un lado el Proyecto Ponete la Camiseta por la Salud Mental al cuál le robaron un bolso verde oscuro con 40 remeras, vasos térmicos, bolsas de telas serigrafiadas y muchísimas calcomanías que significaba la totalidad del stock con el que contaban para las ventas de diciembre.

Por otro lado,  Aromas de Cocina también sufrió pérdidas. Ante la fuerte tormenta del sábado a la madrugada y los cortes de luz ocurridos en el hospital, este emprendimiento perdió toda la producción que tenía freezada: masas, bizcochos, carnes, etc.

Como trabajadoras y trabajadores que acompañamos estas experiencias nos vemos en la obligación de visibilizar estas situaciones para también mostrar lo frágil y artesanal que es la realidad de estos proyectos que terminan constituyéndose en el único  sustento económico de muchas y muchos usuarios que asisten a esta institución.

Para la gran mayoría integrar estos proyectos ha sido la única posibilidad de pertenecer a un espacio laboral que les garantice poder comer todos los días, planificar un cierto futuro y hasta pensar de alguna manera en celebrar las fiestas de este fin de año, además de encontrar un grupo de contención y pertenencia.

Muchas veces estos emprendimientos laborales son estrategias que los trabajadores de salud mental y usuarios nos damos para a pensar cómo paliar una situación laboral estructural compleja: la exclusión de estas y estos ciudadanos del circuito laboral formal.

Con la pena de lo acontecido, con las energías desgastadas a partir de saber el costo que tendrá recuperar lo perdido y en la incertidumbre de no saber bien cómo seguir, decidimos usar esta situación como trampolín para llegar a más personas y contar cuál es la situación hoy de emprendimientos laborales  en salud mental:

• La informalidad de las condiciones laborales de emprendedoras y emprendedores debido a diferentes incompatibilidades con el mercado laboral vigente. Por ejemplo: la pensión por discapacidad es incompatible con el monotributo.
• La sobrecarga que significa sostener estos espacios por fuera de las rutinas laborales de trabajadores y trabajadoras de la salud pública.
• Lo artesanal de las diferentes estrategias de marketing y comercialización.
• La desgastante gestión de puntos de ventas, de la instalación de una marca en un mercado alternativo y competitivo.
• Traslados y gestión de mercaderías, insumos, artefactos de feria, muchas veces en autos particulares de las y los trabajadores del hospital.
• Lo desproporcionado de las ganancias en función de las tareas de las y los emprendedores. 

Es así, que sin muchos más rodeos, consideramos que las situaciones vividas este fin de semana nos muestran una necesidad imperiosa: la situación laboral de personas con discapacidad debe ser una política de estado y no proyectos artesanales aislados.

La inclusión al mundo del trabajo de usuarias y usuarios debe ser atendida de manera macro, estructural, para atender a todas las aristas de su complejidad.  El impulso es necesario que sea entre políticas interministeriales, para darle sostén y respaldo a estas iniciativas.

Es importante saber que estas experiencias desafían a la lógica de trabajo capitalista porque suponen la dimensión de lo saludable en los procesos de trabajo.

No estamos diciendo nada nuevo

Hace 12 años la Ley Nacional de Salud Mental ya imponía que un 10 por ciento del presupuesto de la Salud Pública debía ser para el campo de la Salud Mental. Porque, justamente, el alivio a los malestares subjetivos no se consigue dentro de cuatro paredes. Orientar acciones para restituir las condiciones sociolaborales de personas con discapacidad es vital para sus procesos de salud –enfermedad.

Hay muchísimos antecedentes de gestiones, mesas de trabajo, reuniones que desde el hospital, el Área Laboral y los referentes de los distintos emprendimientos se ha mantenido con diferentes sectores públicos con la intención de generar mejores condiciones laborales para estos espacios como una política pública.

Hoy volvemos a poner en agenda: Salud Mental es acceso al trabajo, es llegar a fin de mes, es tener vivienda, es poder alimentarnos, es tener un ventilador que permitan vivir en estas altas temperaturas, es acortar distancias entre aquellos considerados normales y aquellos considerados no tanto.

¿Qué podemos hacer las y los ciudadanos de a pie?

Muchas y muchos nos hicieron llegar sus afectos ante el robo del bolso con las remeras, muchos que aún se quedaron a la espera de su compra. Por eso pensamos un punteo de cuestiones que aportan y sostienen estos emprendimientos:

• Participa de las ferias locales.
• Consumí productores de Paraná.
• Reflexioná sobre tus prejuicios a la hora de pensar la inclusión de personas con discapacidad en un espacio laboral.
• Difundí los emprendimientos locales.

Y además el #Ponetelacamisetaporlasaludmental dispondrá por estos días una cuenta para recibir aportes monetarios (donaciones de dinero) para quienes quieran y puedan acompañar en el refinanciamiento del proyecto.

Se puede realizar a través de:

CVU: 0000003100042489840726

Alias: PONETELACAMISETASM