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“Para mí es un honor estar acá”

Esteban Dávila, asumió la dirección del Hospital Escuela de Salud Mental el pasado 14 de junio. Nos cuenta sobre su recorrido y su propuesta de trabajo.

“Para mí es un honor estar acá”

Esteban Dávila, asumió la dirección del Hospital Escuela de Salud Mental el pasado 14 de junio. Nos cuenta sobre su recorrido y su propuesta de trabajo.

Este hospital tiene despiertos todos los sectores y yo quiero sumar a eso. Es un honor estar acá,  creo que es un reconocimiento muy grande para mí, porque la salud mental me significa, me atraviesa, tengo una empatía muy fuerte con el que sufre y además,  porque dediqué toda mi vida a esto”.

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Sobre su recorrido formativo

Esteban Dávila nació en Río Cuarto Córdoba, es hijo de psiquiatras. Por cuestiones familiares sus papás se fueron a vivir a Formosa.  Allí realizó la escuela primaria y la secundaria, que la finalizó en Puiggari como interno.

Estudió Medicina en Córdoba, la especialidad de Psiquiatría la realizó el hospital San Francisco de Asís de Corrientes pero antes de terminar su formación lo convocaron del Sanatorio Adventista del Plata. Fue desde ese entonces que echó raíces en la provincia.

Desde el año 2000 trabaja en el Sanatorio, es docente en la Universidad Adventista del Plata, en las cátedras de Clínica Psiquiátrica y Principios de Salud Mental, es director de la Escuela de Pos Grado de la Residencia Interdisciplinaria. Además realizó el Doctorado en Medicina en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

A nivel nacional, pertenece a la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) y a nivel provincial fue presidente (hasta el año pasado) de la Asociación de Psiquiatría de la provincia (AMPER).

Trayectoria laboral

“Cuando vienen con ganas de trabajar y deseo, ser director es menos complejo”.

Acerca de sus tránsitos por las instituciones de salud nos cuenta que sus primeros pasos como médico los realizó en el Sanatorio, y desde allí comenzó a articular con el Hospital Colonia de Salud Mental de Diamante para que los estudiantes tengan una experiencia en el ámbito público.

Cuando fue a llevar la propuesta, el director del Colonia le comenta acerca de la necesidad de un psiquiatra. En ese momento, el director del Comité de Docencia e investigación, le dice: “sos vos el psiquiatra”.

“Volví a mi casa, le comenté a mi papá y me dice: andá, tenés que vivir la experiencia en la salud pública. Y así fue que comencé a trabajar en el Colonia y ya llevo 18 años y medio”.

Dávila recuerda que en esa época pudo hacer un trabajo muy activo junto a Diana Planisich, quien estaba en la dirección del Colonia, acompañados de Alicia Alzugaray quien estaba frente a la Dirección de Salud Mental de la provincia y quien impulso importantes movimientos en el hospital.

“Se armaron muchos grupos de trabajo, se arrancó con el proyecto de hospital de día. Creo que esa fue la etapa más linda de mis 18 años en el hospital”.

“Tengo muy lindas historias con el hospital, lo conozco y el trabajo ahí es muy cercano. El último tiempo me decían vos tenés que ser director y no lo veía, porque es un cargo político y yo no tengo militancia política”.

Aunque no lo sabía, su nombre ya resonaba para ese lugar. Un día recibe un llamado y le piden su currículum. Días más tarde le proponen asumir la dirección del hospital Colonia.

“Yo considero que si es necesario, y creen que soy la persona, estoy a disposición”.

“Estuve cuatro meses en la dirección y trabajamos un montón. En ese poco tiempo me llamó la atención ver como los trabajadores venían a darlo todo, y yo quería validar eso”.

Una anécdota significativa

“En el hospital Colonia no había toallas. Cuando quisimos comprar advertimos que no teníamos plata. Evaluamos alternativas hasta que aparece una persona y dice: ¿por qué no compramos un cilindro de tela y las hacemos? Un enfermero dijo que tenía una máquina de coser,  otra compañera dice que sabe coser, convocamos desde facebook a voluntarios y una mañana, teníamos 20  máquinas trabajando, hicimos 75 toallas”.

“Ahí nos dimos cuenta que todos venían a dar lo mejor de ellos y no podemos dejarlo pasar. Cuando uno ve que la gente tiene ganas, que quiere hacer, tiene deseos, ser director es menos complejo”.

“Para mí es muy importante el valor humano. Por suerte no me pidieron echar gente. Si hubiese sido así no sé si hubiera tomado el cargo. Para mí es importante que el trabajador y su familia tenga el plato de comida”.

La llegada a nuestro hospital

Dávila comenta que la propuesta  de dirigir nuestro hospital llegó con un llamado del  Dr. Grieve. 

“Me agarró un poco desprevenido, no lo imaginaba para nada. Estaba con muchas gestiones para el hospital y tenía una hora para dar respuesta. Llamé a mi equipo de trabajo, el administrador y la secretaria técnica y les planteé la situación. La respuestas fue: ¡pero justo ahora que estamos trabajando bien, justo que están todos contentos!“- .

“Para mí un punto de gestión que yo me propuse fue tratar de restaurar la sonrisa. Somos de salud mental, ejercitemos la sonrisa entre nosotros. Por eso, cuando les comento sobre esto, me responden: justo que ahora habíamos recuperado la sonrisa”.

“En ese ratito que tuve hable con mi esposa y con mi mamá. Las dos me dieron el ok. Y así fue que acepté. Si yo puedo devolverle algo a la provincia que me ha dado de comer  y creen que soy la persona que tengo que ir, yo estoy. Soy un trabajador del Estado”.

“Mi función es ser facilitador”

“Llegar a un hospital tan grande es muy seductor,  este hospital funciona y hay una gran cantidad de dispositivos que para otros lugares son un sueño.  Acá hay gente que tiene ganas y deseos de hacer y yo quiero acompañar lo que se viene haciendo bien y lo que no, hablarlo- esa es la visión para los próximos años”.

“Sabemos que la población usuaria  y los conflictos crecen más rápido que el hospital y debemos adaptarnos a eso, optimizar recursos y hacerle honor al concepto de hospital escuela”.

*Esteban Dávila es acompañado en la gestión por Mariana Gaitán como Secretaria Técnica.

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