El jueves 7 de diciembre se realizó la Jornada de Intercambio y Fortalecimiento de prácticas laborales, convocada por el Área Laboral y del Departamento de Salud Mental de ATE. Con la consigna de articular salud y trabajo se invitó a los trabajadores del Hospital a reflexionar acerca del propio hacer cotidiano y la integración del  trabajo en los abordajes sostenidos desde los equipos.

En este marco se socializó la información del relevamiento realizado  desde el equipo del Área Laboral, espacio conformado en el mes de marzo de este año, con el objetivo de articular y fortalecer prácticas vinculadas a la inclusión laboral de los usuarios. Este relevamiento permitió visibilizar las diversas prácticas que se vienen sosteniendo en relación al tema, las modalidades que adoptan y las articulaciones que las sostienen, identificando una amplia red interinstitucional  e intersectorial.

Además, se situaron experiencias anteriores, poniendo en valor el proceso histórico en el hospital,  las lógicas que se ponen en juego en este tipo de abordajes. En este sentido se ubicó la lógica del trabajo protegido como una modalidad que tuvo su sentido en determinado momento, y la diferencia con la perspectiva del trabajo como derecho y productor de ciudadanía, que es la que actualmente orienta la mayoría de las prácticas.

Además del relevamiento se comentaron dos acciones surgidas desde el Área Laboral: el proyecto de “punto de exposición” de productos  de emprendimientos de usuarios de Salud Mental y la modalidad de “Préstamos Solidarios”. Este último surge en articulación con el Área de Comunicación que dispone de parte de los fondos recaudados con el proyecto “Ponete la Camiseta” para que el Área laboral lo administre para financiar o fortalecer emprendimientos de usuarios.

En la jornada se desarrolló una instancia de trabajo en grupos con la consigna de identificar estrategias que permitan potenciar estos procesos, reconociendo obstáculos y proponiendo iniciativas para el 2018.

Se interrogó acerca de los modos de incluir lo laboral en los tratamientos, aún en los procesos de internación aguda, situando que comprenderlo como un lineamiento institucional implica que se trata de algo transversal a las diversas prácticas y dispositivos. No escindir lo laboral de los procesos de atención, aunque haya dispositivos que lo tomen más que otros.  Se identifica la necesidad de contar con recursos para desarrollar este tipo de prácticas.

La Economía Social fue identificada como un campo con el cual articular estas experiencias, recuperando la construcción que se viene haciendo con el Ministerio de Desarrollo Social y la riqueza de las intersecciones construidas y a construir entre Salud Mental y Economía Social, fundamentalmente en el actual contexto de profundización de las políticas neoliberales.

Como propuestas se planteó la posibilidad de solicitar apoyo al Ministerio de Salud y ampliar convenios con universidades. Así  como también se planteó la propuesta de contar con un local para la comercialización de los productos en el centro de la ciudad; y se propuso contactar a empresas apelando a programas de Responsabilidad Social Empresarial.

Apareció la inquietud de contar con espacios de capacitación en relación a la temática, y sostener encuentros periódicos de estas características  valorando la importancia de que éste sea un lineamiento institucional; a partir de lo cual a partir del mes de marzo se retomarán los encuentros para seguir reflexionando sobre las prácticas.