Lxs trabajadorxs de la Salud Mental en el contexto político actual
Un breve repaso por las conquistas y tareas pendientes de lxs trabajadorxs del HESM de Entre Ríos.
Vivimos un contexto social y político que es, al menos, preocupante respecto de las posibilidades y expectativas de los trabajadores. No es una sensación. Es una realidad que se siente en las casas, en la calle, en los trabajos. El trabajo se volvió una preocupación, tanto conservarlo como que garantice un salario que permita acceder a una canasta básica familiar. A esto se le suma la ya histórica falta de reconocimiento de la tarea en materia de salario, funciones, condiciones laborales y de herramientas para realizarlo. Se aleja cada vez más la posibilidad de que un trabajador pueda pensar en qué desea para él y su familia y -por el contrario- se instala la preocupación de cómo pagar los servicios, la comida, el alquiler, etc. Las tarifas aumentan cada vez más, y van a seguir aumentando en el marco de una política económica que responde a las ya conocidas recetas de organismos económicos internacionales que van ofreciendo “salvación” a los países subdesarrollados y, por el contrario, terminan condenando a nuestros pueblos a muchos años de sometimiento. Los hemos visto y los vemos hoy también. En nuestro país claramente se está aplicando una de estas recetas. Muestra de esto es el alto grado de deuda tomada y las reformas que se han aplicado como la previsional, tributaria y las que se intentan alcanzar, como la reforma laboral. Sabemos que ninguna de estas medidas son a favor de lxs trabajadorxs, más allá de que el gobierno lo presente como un esfuerzo que debemos hacer para salir adelante, sabemos que al mismo tiempo eliminan las retenciones a los agroexportadores o liberan el precio de los combustibles para que las grandes empresas se hagan un festín con las ganancias y se las lleven al exterior. En este contexto, quienes diseñan las políticas de entrega de los países creen que los trabajadores y trabajadoras representamos un costo económico alto. Nuestra mano de obra -en su lógica empresarial- debe valer lo mínimo posible y esto es una preocupación política en la medida que haya para nosotrxs posibilidades de organización. Es muy difícil pensar en un proyecto de salud pública que trabaje de forma conjunta y coordinada en un contexto de achique del Estado porque lo que se pretende achicar -en definitiva- es la posibilidad del Estado de dar respuesta a los más necesitados que son, justamente, quienes se atienden en nuestros hospitales. Las condiciones dignas de trabajo de lxs trabajadores y trabajadoras son fundamentales para un efector que pretenda brindar un servicio para otrx que llega con un malestar, que bien podría ser algunx de nosotros. En este sentido, en el marco de la conmemoración de un nuevo Día del Trabajador, es que reclamamos una serie de elementos que son indispensables para el buen funcionamiento de un servicio de salud. Régimen jurídico básico (Ley Provincial N° 9755/2006). Es la estructura administrativa por la cual los trabajadores de la administración pública ingresamos, transitamos y nos retiramos de la misma. Esta norma contempla todo lo relativo a requisitos para ingresar, recategorizaciones, pases a planta, concursos, tribunal de disciplina, entre otros. Si efectivamente se estaría implementando, no nos veríamos sujetos a la voluntad política de los gobiernos de turno para que se reconozca nuestro trabajo. Por el contrario, nos daría estabilidad y previsibilidad dentro de un marco que regularía el cumplimiento de los derechos y obligaciones de los trabajadores. Actualmente, se encuentra frenada por falta de reglamentación. Orgánicas. Las orgánicas son la organización y disposición de los servicios que brinda un efector. Para el sistema de salud, en términos administrativos y de presupuesto, son el instrumento válido para que un departamento, área, dispositivo o servicio sea reconocido en todas sus formas. Es por esto que el pedido de aprobación de las orgánica actual del hospital es tan importante. Pasarían a reconocerse muchos servicios que actualmente no existen para la administración central, por lo cual no hay posibilidades de reconocer la tarea, las funciones, las jerarquías o destinar un presupuesto acorde. Además, deberían visibilizarse los cambios que se han producido en nuestro hospital y el modo de atención que esto conlleva. La orgánica que actualmente reconoce el Ministerio de Salud para nuestro hospital data del año 2003. No hace falta mencionar la cantidad de equipos y espacios terapéuticos y de servicios que no están incluidos. Capacitaciones. Pertenecemos, dentro del sistema de salud, a un efector de cierta complejidad por lo cual las personas que ingresan a trabajar en el mismo deben recibir formación adecuada para desempeñar su tarea. Partiendo de la premisa de que todas las tareas y acciones que realizamos dentro de un efector de salud tienen efectos en los usuarios que asisten y en lxs compañerxs de trabajo, es que consideramos que la capacitación debe ser para todo el personal y, más aún, para quien no ha recibido una formación académica en salud. Sabemos que ante la necesidad de trabajo nuestro hospital recibe curriculums de variada índole: tareas de mantenimiento, servicios generales o administrativo pero no se requiere un conocimiento del funcionamiento de un servicio de salud tan particular, como lo es el de salud mental. Esto implica que la capacitación debe ser una política de formación de trabajadores de salud para las distintas gestiones que garantizaría, en cierta medida, las posibilidades de abordar con mayores criterios de salud las distintas situaciones que se suscitan en un servicio. De la capacitación del personal depende en gran medida la posibilidad de transformación de una institución. A pesar de la serie de demandas que los trabajadores tenemos para con las distintas gestiones del sector, podemos identificar una lista de logros que el colectivo de salud mental ha sabido conseguir. Ley de Jubilación N°8281/89. Artículo 1º: “Establécese para los agentes de la Administración Pública Provincial que se desempeñen en los servicios de Salud Mental, tanto en Hospitales Psiquiátricos, como en los Servicios de Psicopatología que funcionen en Hospitales Generales, los servicios de Rehabilitación y todos aquellos sectores del área de salud, cuya naturaleza implique la realización en forma permanente de acciones o tareas en las que se ponga en peligro cierto su integridad psicofísica, un Régimen Laboral Especial.” Ley de Jubilación Especial 8732/93. Para aportantes con cuarenta y cinco (45) años de edad y veinte (20) de servicios con aportes como mínimo comprendidos en la Ley 8281. Creación de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (1991). Creada por la primera directora de salud mental de la provincia, la Ps. Mercedes De Giusto. La misma se inició con cargos para psicólogos y médicos. En la actualidad ingresan trabajadores sociales, terapistas ocupacionales, comunicadores sociales, además de los psicólogos y médicos. Hoy, la RISAM que funciona en nuestro hospital, es un referente formativo y un ejemplo a seguir por las nuevas sedes abiertas desde 2017 en la costa del Uruguay. Cambio de nombre. En el año 2010 el Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Antonio Luis Roballos cambió su denominación por la de Hospital Escuela de Salud Mental. Esta nueva denominación aconteció en un momento de inflexión en nuestro campo de trabajo con la Ley Nacional de Salud Mental. Fue fuertemente militada y celebrada por este colectivo de trabajadores por considerarla una expresión más fidedigna que refleja nuestras prácticas diarias en el hospital. Reparación histórica (2012). Con un importante monto destinado a tal fin, se refacciona el edificio del hospital. Se aprovecha el proyecto para traducir en la arquitectura la transformación institucional: se mudan todos los servicios ambulatorios al frente del hospital, se amplían los consultorios externos, se ilumina, se planifica la accesibilidad, se unen todos los sectores mediante pasillos (salas, consultorios, servicios generales). Se realiza, además, la calefacción central con radiadores de agua. Casa de Medio Camino. Las casas de medio camino forman parte de una serie de alternativas a los hospitales monovalentes -planteadas por la Ley Nacional de Salud Mental N°26657. Es un dispositivo habitacional de camino entre la internación y la externación que será habitado, en principio, por un grupo de cinco personas –mujeres y hombres- que están atravesando el proceso de externación del hospital. Por primera vez en la historia del hospital, y después de años de proyectos y pedidos, en abril de 2018 inauguramos la primera. De nuestras tareas como Trabajadores del Estado depende el garantizar un derecho, en este caso, el acceso a la salud. La reproducción mecánica de la tarea muchas veces desvirtúa o hace que perdamos el real objetivo por el cual trabajamos en esta institución. En este sentido, todo nuestro trabajo debe tener como finalidad producir salud: la limpieza del hospital, resolver a tiempo un trámite administrativo, un buen asesoramiento telefónico, la reparación de un instrumento o maquinaria del hospital, la pregunta cordial a quien vemos desorientado en las instalaciones, la información adecuada respecto de una consulta; constituyen acciones en pos de ofrecer un mejor servicio a lxs ciudadanxs. En el marco de un proceso de transformación institucional, con las proyecciones trazadas por la Ley Nacional de Salud Mental 26.657, los trabajadores cumplimos un rol importante en ser parte de esa transformación o, por el contrario, la resistencia a la misma. Es por esto que hacemos hincapié en la necesidad de contar con una capacitación permanente que nos brinde los espacios adecuados para la reflexión, el debate y el mejoramiento de nuestros servicios. Convocamos a lxs trabajadores y trabajadoras a reflexionar sobre la tarea que cada uno realiza, a trabajar de manera intersectorial, a reconocer los distintos tipos de trabajo, a participar de los espacios de debate, a reconocer en el otrx un compañerx de trabajo, priorizando como objetivo de nuestro transitar por esta institución aportar a construir un servicio de calidad para los usuarios.Pequeñas conquistas
Objetivo de nuestro trabajo como trabajadores del Estado/Salud
Nota publicada en Sin Chaleco #158, mayo de 2018.