Desde el 20 de marzo, inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio en Argentina, quedaron exceptuados ciertos grupos de trabajadores y trabajadoras que fueron nominados como “esenciales”. Se trata de aquella persona que dedique sus actividades laborales al campo de la salud, seguridad, industria alimenticia, farmacéutico, telecomunicaciones, etc.

Nuestro hospital, si bien no es un efector vinculado directamente con la asistencia y cuidado de personas contagiadas o sospechosas de COVID-19, debió reestructurar la organización para garantizar la atención de todas las personas que concurren habitualmente a los consultorios externos de la institución, y preservar y extremar cuidados en el caso de las personas internadas.

En este esfuerzo conjunto, algunos equipos de trabajo se vieron sobre exigidos. Tal es el caso de las compañeras y compañeros de Enfermería.

Citados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como columna vertebral del gran cuerpo que conforma un hospital, la enfermería ha sido una de las profesiones que debieron extremar cuidados, organizar protocolos, capacitarse,  contener a usuarios y compañeros.

Como Hospital Escuela de Salud Mental no podemos dejar de prestar atención al estrés, cansancio, ansiedad, angustia y temores que produce esta emergencia sanitaria en la población en general y en los trabajadores de salud, en particular.

Desde el equipo de gestión de la División Enfermería, en consonancia con las medidas de cuidado destinadas a quienes cuidan, se convocó a la Dra. Carina Muñoz, referente en la provincia para el campo de la salud mental y para el conjunto de enfermeros y enfermeras en particular.

Durante dos encuentros, uno en mayo y otro en junio, Muñoz acompañó el proceso de los diferentes supervisores, jefes y subjefes de las salas del Hospital.

Una escucha activa y propositiva frente a las dificultades; el retrabajo de las grupalidades, su constitución y refuerzo; fueron surcando los encuentros generados con el objetivo de contener y acompañar a quienes, luego, deben cumplir ese rol con todos sus compañeros y compañeras.

En palabras de Carina Muñoz, “abrir un espacio para cuidar-se y escuchar-se es una decisión y acción muy importante. Que entre tanto ajetreo exista la voluntad de generar espacios de consenso y contención es un mérito de quienes piensan la institución y, en este caso particular, de los y las compañeras enfermeras”.

Carina Muñoz

Es Licenciada en Enfermería. Magister en Salud Mental. Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Entre Ríos.

Fue Profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación (UNER). Fue Profesora de Enfermería en Salud mental en la FCVS-UADER. Ha sido docente investigadora de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER y desarrolló proyectos de extensión sobre inclusión y accesibilidad en educación desde una perspectiva de derechos y un enfoque interdisciplinario, entre salud mental, comunicación social y educación. Impulsora y colaboradora de la Revista Educación y Vínculos, dedicada a estudios interdisciplinarios en Educación de la FCEDU.

Ha publicado numerosos artículos sobre problemas de la educación, de las ciencias sociales y del campo de la salud mental. Autora del libro: Lecturas del Cuerpo del Paciente. (EDUNER)

Fue Coordinadora Académica para el Área de Enfermería del Programa Interministerial Lineamientos Curriculares para adecuación de los programas de formación profesional a la Ley Nacional de Salud Mental (2014-2015) y Miembro del Comité de Pares Evaluadores para la Acreditación de carreras de Enfermería de la CoNEAU (2017).

Además de todo este nutrido currículo, es una referente para el campo de la salud mental y para nuestro Hospital en particular.

Foto de nota: Diario UNO