El compromiso de los trabajadores del HESM durante la pandemia.
El 2020 fue un año muy difícil para el sistema de salud y quedo a la vista el compromiso de sus trabajadores.
Llegamos a diciembre y por calendario algo se termina y algo nuevo comienza. No es un año más el que se va, sino tal vez el más complicado que nos haya tocado vivir como trabajadores y trabajadoras de este hospital, con los miedos, las angustias, la imposibilidad de encontrarnos y la incertidumbre como cosa de todos los días.
En este marco tuvimos que modificar o readecuar nuestras tareas, reinventarlas, sostenerlas o simplemente dejarlas y pasar a hacer otra que el hospital necesitaba. implementación de un triage, en donde todos los servicios colaboraron para sostenerlo, la línea de atención remota en salud mental, los grupos de whatsapp que sostuvieron tratamientos, las entrevistas virtuales, los zoom, los meets, la prescripción médica digital, la historia clínica virtual, la sala de aislamiento, las rotaciones de espacios de trabajo o de lugares físicos, las capacitaciones permanente y dinámicas, la profesionalización del servicio de limpieza, las tareas remotas -desde casa, con toda la cotidianidad a cuestas- los turnos de trabajo, las rotaciones, los cuidados para quienes llegaría después de nosotros, la
Entre los primeros síntomas que conformaron el caso sospechoso en marzo y los que hoy se tienen en cuenta… pasaron muchas cosas. Hemos aprendido sobre los EPP (equipos de protección personal), sobre el tiempo de uso del amonio cuaternario, las diluciones de lavandina y alcohol, las diferencias que suponen una sala aislada y bloqueada, hemos amortizado teléfonos que no dieron a basto y entendimos la importancia de los abrazos virtuales. Hemos valorado la tarea del compañero, nos hemos entendido como un colectivo en el que cada parte es importante, cada servicio, cada compañero.
Es por esto que queremos rescatar y destacar el enorme compromiso que hemos tenido como colectivo de trabajadoras y trabajadores, más allá de la función que cada uno cumple.
Haber priorizado el rol que tenemos como trabajadores de salud pública más allá de nuestras situaciones particulares, dio muestra de nuestra fortaleza como institución.
Apostamos a eso, a seguir construyendo un hospital solidario, compañero, amable, fuerte y de convicciones sobre las tareas que nos toca desempeñar, que es principalmente cuidar a quienes llegan a atenderse.
Seguramente de esta experiencia saldremos más fortalecidos como un colectivo que sabe sostenerse en los momentos más complicados, apoyándose en sus trabajadores. Ya vendrán los proyectos para seguir transformándonos en un servicio de salud que promueve el bienestar integral de todas las personas.