¿Cómo hacer menos sufriente este andar nuevo?
Intentamos pensarnos en esta "nueva normalidad", crear alternativas que alivien.
La música y su poesía muchas veces nos nutren para sobrellevar lo que impacta y genera corazas, cual soporte del diario vivir, más si es de tipo pandémico.
El joven cantautor español El José, en su canción Voy a inventarme un camino, dice “bienvenida incertidumbre adiós señalización!, y esa partecita -además de ser pegadiza- invita a pensarla y por qué no a materializarla. Y más aún en este nuevo año, que arranca harto distinto para muchxs.
En nuestras familias y comunidades en este 2021 -a diferencia de del año que pasó- sabemos algo de trabajo remoto, de la gurisada en casa, de historia de pandemias y un poco más sobre políticas sanitarias; alguito sobre la industria farmaceútica, y alojamos en la mesa de cada día el debate sobre construcción de ciudadanía sanitaria y sus implicancias en los diversos saberes. Y sí aprendimos mucho de lo que aún nos resta tantísimo: sobre autocuidado, cuidado colectivo y el ser con otros tramando lazos en momentos de temores, carencias, duelos entre otros…
¿Cómo hacer menos sufriente este andar nuevo?
Tal vez sea una invitación la frase de esa canción, y sea un imperativo tender redes más allá de esa a la que pertenecemos, trenzar juntos a través de todo hilo que permita expresar lo que duele. Al decir de Ana Carrasco Conde “Lo que nos hace seguir es sabernos entretejidos en un nosotros que nos proporcione cobijo, refugio, cuidado ante el dolor inevitable. Ese nosotros es nuestra comunidad, y la comunidad es nuestro mundo. Es la manera de cuidarnos o descuidarnos” (2021).
Juliana Duarte
Psicóloga e integrante del SIPeM (Servicio Integral para Personas Mayores del HESM)