Warning: session_start(): Cannot send session cookie - headers already sent by (output started at /home/c0580044/public_html/articulo/articulo.php:7) in /home/c0580044/public_html/articulo/articulo.php on line 8

Warning: session_start(): Cannot send session cache limiter - headers already sent (output started at /home/c0580044/public_html/articulo/articulo.php:7) in /home/c0580044/public_html/articulo/articulo.php on line 8
La potencia de la Comunicación en Salud - Hospital Escuela de Salud Mental
Artículos

La potencia de la Comunicación en Salud

La edición N° 200 del Sin Chaleco nos motiva a pensar la importancia de incluir estratégicamente a la comunicación en el campo de la salud.

La edición número 200 del Sin Chaleco nos ha motivado a pensarnos y a recuperar 17 años de historia de la comunicación en el Hospital Escuela de Salud Mental. Hay una pregunta inicial que nos ha acompañado durante todo este proceso: ¿Comunicadores en salud mental? y es la que, creemos, hemos ido respondiendo con el tiempo y en cada una de nuestras prácticas. El boletín fue nuestra primera estrategia, fue la que abrió el camino para profundizar y entrecruzar los campos de la comunicación y la salud. 

La pregunta ¿cuál es la potencia de estas prácticas en este campo de trabajo en particular? permitió confirmar una idea:  La comunicación es tan inherente y necesaria en las instituciones como en las personas. ¿Qué sería de nosotros sin poder comunicarnos?

La comunicación en el HESM ha promovido espacios para la participación, para lograr cierta pertenencia institucional -tan difícil en las instituciones estatales, éstas que son de todos pero de nadie-. Ha fomentado espacios para el reconocimiento, para el encuentro y la desactivación de conflictos. Ha recreado rituales, capaces de despedir a nuestras personas jubiladas o bienvenir a quienes se incorporan a la institución. Ha permitido recuperar fragmentos de la historia institucional. Ha generado alojamiento, acceso a la información y a los servicios de salud. Aquí, en nuestra nota central, nos animamos a seguir pensándonos.  

 

Un medio de comunicación como vía para recuperar la historia de un hospital. 

Cuando cumplimos la edición número 100 revisamos cada uno de los ejemplares para lanzar una edición especial. Fue en ese momento, allá por septiembre de 2013, donde advertimos un nuevo sentido de lo que era un boletín institucional de circulación interna: la relectura de los 99 Sin Chalecos nos permitieron recuperar las historias del hospi, sus protagonistas, sus actividades, sus vaivenes. Una simple hoja fotocopiada, permitía dejar el registro de una historia que, de otra manera, partía con cada una de las personas trabajadoras o usuarias. que dejaban el hospital.

 

“No hacen falta alas para hacer un sueño” (Silvio Rodríguez)

El primer boletín fue hecho en la única fotocopiadora con la que contaba el, por entonces, Hospital Dr. Antonio Roballos. Diseñado en un programa de computadoras que no era el apropiado ni sabíamos manejar. Plegado y distribuido por cada rincón del hospital en una suerte de ritual en el que cada mes colaboraban más manos, entre mates y charlas. Fue recién, a medio camino de historia, para el Sin Chaleco 99 que pudimos ir a una imprenta, mejorar la calidad de impresión y diseño. Aún así, el rito del plegado permanece, entre charlas, mates ya no compartidos y la emoción de ver cada nuevo boletín intacta.

 

La varita mágica de la comunicación. 

Si bien instituir a la comunicación en  un campo, en principio, no específico llevó su tiempo, cierto es que finalmente, “los chicos y chicas de comunicación” terminamos siendo demandados para colaborar en situaciones de las más diversas. Es así, que nos hemos encontrado en situaciones de lo más desopilantes y que poco se vinculan con lo que, entendemos como nuestro quehacer o, al menos, para lo que estamos capacitados. La verdad sea dicha, la comunicación no es omnipotente. No todos los muchos problemas que tienen las instituciones pueden ser resueltos y mucho menos por la comunicación. Aunque nos gustaría, lo cierto es que un afiche, un flyer, un mensaje bien escrito y cuidadoso, no alcanza para solucionar la vida de las personas ni de las organizaciones.

 

¿Sólo comunica un comunicador?

La comunicación es un atributo inherente de las personas que nos constituye como sujetos y se hace presente en nuestras acciones cotidianas. Los servicios de salud no son la excepción, aunque muy pocas veces advertimos la importancia que tiene la comunicación como vía para mejorar el vínculo laboral, para lograr mayor acceso de los usuarios a los servicios de salud, para garantizar el derecho a la información, para alojar de manera más cuidadosa. Esto, la define como un elemento más en la complejidad que suponen los procesos de salud. Por ejemplo, la insistente negativa que a veces encontramos en las instituciones (NO hay médico, NO hay vacunas, NO quedan más turnos, sin DNI NO hay medicación) generan una distancia que muchas veces limita una atención o frustra ese primer recibimiento a quien llega. Por eso hablamos de la transversalidad de la comunicación. No vista -como ya expresamos- como una herramienta mágica y omnipotente, sino más bien como una capacidad que debe fomentarse, transmitirse y compartirse generosamente a todos y cada uno de los trabajadores de la salud. 

 

 

Comentarios

¡Sin comentarios aún!

Se el primero en comentar este artículo.
Volver arriba