
“Siempre voy a destacar a las personas que vieron potencial en mi que yo no lo veía”
Entrevista a la reciente jubilada de nuestra institución Stella Duerto.
La División de Recursos Humanos del Hospital Escuela de Salud Mental, inaugura una serie de entrevistas a los recientes jubilados de la institución. En esta oportunidad dialogan con Stella Duerto, compañera Enfermera que en diciembre firmó su pase a la familia de jubiladas y jubilados de nuestro hospital.
Stella se caracterizó por su amorosidad, su alegría y compromiso con el hospital, transitó gran parte de su vida por cada pasillo dispuesta a aprender y transmitir sus saberes. Se desempeñó en Sala de Internación, pasó por la Unidad Gerontopsiquiátrica (actual SIPEM), luego fue supervisora y cerró su trayectoria laboral como jefa de la División Enfermería. Fue una de las gestoras e impulsoras de las Jornadas Provinciales de Enfermería en Salud Mental.
En la entrevista relata que su primer trabajo fue acá, en Hospital Escuela, ingresó un 2 de enero del año ´98.
¿Qué te acordás del primer día?
Ese 2 de enero empecé a trabajar en la “sala A”, estaba Daniel Bonetti, Griselda Wasinger y Lidia Miniguti, fueron ellos quienes me guiaron en los inicios. En ese momento la política de enfermería era que los suplentes estén de mañana para estar acompañados por el jefe del servicio.
¿Qué hiciste con tu primer sueldo?
¡Ay! me acuerdo que iba en el colectivo de la línea 1, en ese momento nos daban el recibo de sueldo acá, nos pagaban acá en el hospital. Yo no me acuerdo cuanto cobré, si puedo decir que desde chica yo quería tener un trabajo para ayudar a mi vieja, creo que le di la plata a ella.
“Me sentía tan productiva de poder trabajar y llevar el sueldo a mi casa, a mi vieja que era la que se encargaba de pagar las cuentas. No me compre nada, después de 10 años de suplencia recién me compré una moto”.
¿Cómo fue tu trayectoria?
Empecé en ese servicio, aprendí un montón de los compañeros de la sala, Miguel Arce me decía “que siempre te vean trabajando, que no te vean haciendo nada”. Y yo le hice caso, me pareció bueno. A medida que fueron pasando los años fui rotando por diferentes servicios.
“Siempre voy a destacar que los jefes de enfermería vieron potencial en mi que yo no lo veía. Hubo gente muy puntual que me puso en lugares que nunca me imaginé, desde Julia Miño, Lidia Goméz, a una Alicia Alzugaray que me puso como coordinadora de la UGS en ese momento”.
¿Qué sugerencias le harías a alguien que empieza a trabajar?
Les diría que tengan iniciativa para el trabajo, que el jefe no te diga lo que tengas que hacer, consultar todo lo que no sepa y preguntarle al jefe ¿cómo me ves, tengo algo que mejorar? Eso muestra apertura, evidencia que te importa el trabajo y te abre la cabeza para pensar que uno siempre puede aprender algo del otro. Además es esencial cuidar a los usuarios, porque cualquiera puede estar en este lugar.
“Cuando uno entra a trabajar tiene que pensar qué políticas y cuál es la visión de la institución y trabajar en función de esos lineamientos y también los que tiene el departamento de enfermería. Es fundamental revisar la ley, los derechos de los pacientes, como hemos crecido respecto de eso”.
¿Qué sentiste cuando presentaste los papeles de la jubilación?
Sentí que se terminaba una temporada en un lugar, pienso que va a venir gente que va a tener otras ideas superadoras de las que yo pueda tener. Creo que cuando uno se enraíza en un lugar y toma posición piensa que nadie lo va a hacer mejor de uno, y la verdad que no.
“Cuando estaba en la caja de jubilaciones dije uy! bueno esto se va a terminar”.
¿Cómo te gustaría que recuerden tu paso por el hospi?
Eh pensado mucho eso, varios compañeros me han dado algunos presentes y saludos no solo de enfermería sino de otros sectores.
“Quiero que me recuerden como una persona que vino a trabajar con un propósito, sé que muchos me van a recordar como una persona intensa en algunas cosas, pero me gustaría que recuerden como una persona que logró superarse, no más que eso y… por el buen trato porque nunca fui violenta y cuando la persona necesitó una palabra de aliento se lo di, y si necesitaba corregir algunas cosas lo hablé con esa persona”.
“La gente va a poder olvidar lo que dije, la gente va a poder olvidar lo que hice, pero nunca va a olvidar como los hice sentir” -me gustaría que me recuerden como alguien que los hizo sentir bien.
De esta manera Stella le da un cierre a este recorrido de 20 años en nuestro hospital. Nos quedamos con todos sus aportes y enseñanzas despediéndola con un GRACIAS y todos nuestros buenos deseos para la nueva etapa que comienza.